A lo largo de mi experiencia trabajando en productos y servicios artísticos, me he dado cuenta que, por lo menos en mi país México, pareciera que es un trabajo que se realiza como un “hobby” y que pudiera bien ser un oficio que cuesta un mínimo de trabajo o debe ser regalado.
Muchos se aprovechan, y se valen de que son familiares o amigos para pedir que se les haga una u otra cosa sin cobrar, para ser un regalo, pero me he dado cuenta que al hacer esto estamos demeritando la actividad y sobre todo viciando a la industria que se pudiera desarrollar por este tipo de practicas.
Cualquier tipo de actividad merece su remuneración, el caso de los servicios o productos artísticos, son realizados por personas que además de conocer un oficio en cuanto al proceso, son personas que tienen desarrollada una habilidad artística y una apreciación del diseño y el arte que las hace únicas en su área.
Esto a mi particular punto de vista, requiere una remuneración justa. Podemos ver que muchas de las industrias mas grandes en la actualidad tienen que ver con explotar esa creatividad, como lo son el cine y videojuegos. Y mucho de lo que se desprende de este tipo de industria es la venta de muñecos y figuras que representa un gran negocio para las grandes empresas.
Basado en esto que menciono, no veo, el porqué el trabajo artesanal y manual que esta ligado a realizar algo muy similar, creando diseños y estructuras para muñecos o figuras de colección tenga que ser diferente.
Veo muy frecuentemente que existen muchos grupos en las redes sociales que tienen la finalidad de “compartir” patrones del proceso de elaboración de amigurumis y muchas veces las personas involucradas en fomentar esta practica generan un ambiente entre los participantes de exigir a quienes nos dedicamos a este tipo de arte a NO COBRAR por lo que hacemos.
Son muchos los pasos que intervienen ya sea para hacer un muñeco, un dibujo, un esquema, un patrón de tejido, una forma creativa y diferente, inclusive el conocimiento de programas de diseño y editorial, y esto solo para desarrollar un patrón de un muñeco, lo mismo es una prenda de vestir o bien cualquier tipo de manualidad y bien por lo mismo considero debe cobrarse en el precio justo.
En la medida en que un oficio o servicio, siga cobrándose muy barato o bien regalándose, es en la misma medida en que los que decidan dedicarse a esa actividad la poca o nula remuneración que será obtenida por realizar dicho trabajo, eso genera el que más gente exija de forma común el que sea gratis el desarrollo de un producto creativo y sucede muy continuamente.
Se pierden muchas oportunidades de crecimiento y el oficio o actividad en lugar de crecer se demerita.
Ojalá mas personas se den cuenta, que por el hecho de vender y solo vender su producto, no les da el derecho a bajar los precios por ganar al cliente, o bien, regalar el trabajo solo por tener que hacer, debemos de pensar que en la medida en que todos cobremos lo justo será un tipo de industria que genere ganancias para todos de manera justa.
Tomen en cuenta el tiempo que invierten para perfeccionar su técnica, el tiempo para escoger los materiales adecuados, los traslados a las tiendas, el tiempo de prueba y error al desarrollar la figura, el vaciar la información de forma escrita y esquemática, el desarrollo editorial y por último el trabajo de promoción de su negocio. Si bien muchos podemos hacer todo esto de cajón por amor al arte, pero eso no quiere decir que porque nos guste hacerlo no nos importe regalarlo, debemos de apreciar nuestro tiempo y nuestras habilidades para obtener lo que se merece.
Mi recomendación es que si no saben cómo cobrar, se acerquen a internet a diferentes sitios de diversas partes del mundo, comparen su trabajo y entonces así establezcan un precio que intervenga los tiempos de diversos procesos y los costos de los materiales, de tal forma que les queden ganancias para poderse seguir dedicando a esta actividad.
En la medida en que todos los que nos dedicamos a estos oficios nos demos cuenta que en las tiendas de ciertas marcas si pueden vender ciertos productos artesanales en unos costos altísimos y vemos que las personas las adquieren, debemos de hacer conciencia que no por el hecho de que en diversas ocasiones nos diga un posible cliente, no te lo pago o me lo regalas o me lo compartes, esto quiera decir que debemos bajar nuestros precios, al contrario debemos darle a nuestro trabajo el valor correspondiente, porque si nosotros que lo sabemos hacer no le tomamos el aprecio adecuado, mucho menos quien no tiene idea de cómo se hace.
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Un abrazo a todos!!
Me llamo Marisol Colmenarez venezolana pero estoy en Perú lima tengo 65 años y me gusta tejer es un arte que me dejo de herencia mi mamá. Ahora estoy haciendo los muñecos amigurumi
Soy venezolana pero estoy en Perú lima tengo 65 años y me gusta tejer es un arte que me dejo de herencia mi mamá. Ahora estoy haciendo los muñecos amigurumi